Los instrumentos innovadores de planificación participativa producidos se aplican en distintas escalas de trabajo, cada una con sus respectivas modalidades
Corresponde típicamente al trabajo con asentamientos informales, en los que los vecinos proporcionan información que se corrobora o refuta con información secundaria, cuando la misma se encuentra disponible. También puede aplicarse a barrios formales como medio de verificación de causas de problemas específicos detectados ante los cuales se busca construir consensos respecto a la respuesta más adecuada.
Corresponde al trabajo integrado de aplicar la Brújula” en varios barrios de modo de comparando sus resultados, identificar problemáticas comunes, particularidades y elementos de diagnóstico a tener en cuenta para desarrollar o bien planes de ordenamiento territorial o programas de inversión en obras públicas, o bien acciones colectivas de vecinos respecto a determinados temas, tales como prevención de asentamientos informales, reducción de riesgos de desastres etc.
Se trata de abordar la problemática de la pobreza rural con una mirada estratégica de los recursos disponibles en la zona para sustentar el progreso y bienestar de su población. Se trata así de asegurar el cumplimiento del derecho de la población rural a permanecer en sus lugares de origen, si así lo prefieren, en lugar de verse forzados a migrar por motivos económicos. Los instrumentos requieren una adaptación a los contextos culturales en los que se aplican, pero esencialmente mantienen la misma estructura de preguntas.
La aplicación de los instrumentos en una región apunta a identificar a partir de la comparación sistemática de casos, desentraíar causas de incumplimiento de derechos que trascienden cuestiones puramente locales e involucran razones relacionadas con la dinámica socio-económica de los territorios. Fruto de dicha tarea se espera que los instrumentos de planificación participativa proporcionen un marco de análisis que guíe a la acción a gobiernos provinciales y nacionales para abordar la agenda de cumplimiento de derechos humanos en América Latina y el Caribe y en función de dicha experiencia, en el resto del mundo.